Gaiteyoshi

Sólo digo que va del típico anime largo que todos conocemos, con poderes e historias, creado por mí 100% original xD.

Capítulo 1:
En la ciudad de Taiguen vive Laiy, un chico de 15 años con una vida de lo más corriente. Destaca sobre todos los demás por su largo pelo castaño. Y no digamos de la inteligencia y la fama, era el chico perfecto, adorado por las chicas debido a su belleza y sus dotes de estudios.
Laiy acababa de llegar a clase.
-¡Hola Laiy! ¡¡¡Ven aquíii~~!!! –grita una chica de su clase, lanzándose contra él.
-No seas pesada, Cratte. –responde Laiy esquivándola. –No entiendo por qué te dan esos impulsos y estás tan hiperactiva siempre…
-Hombre, dicen que si das la bienvenida a alguien con ganas, esa persona se sentirá mejor. –comenta mientras se acaricia la herida que se hizo al caer contra el suelo, en la mejilla derecha.
Cratte es rubia, de ojos azules y un poco delgada. “Está bien dotada”, según la encuesta personal de todos los chicos. Su persona es muy activa y ayuda a los demás siempre que lo necesitan.
-Comienza la clase, sacad el libro y abridlo por la página 147. –dijo el profesor en alto, con su voz “carca” de siempre.
-Qué coñazo, ya empezamos con Lengua. Qué palo… -decía Cratte.
Pero justo antes de empezar, la puerta de la clase se abrió de golpe dando un brusco golpe en la pared. Era Klix, el cual llegaba tarde como de costumbre. Pelo rizado sin peinar de color azul (muy característico y llamativo de él), ojos azules, y… Ropa simple y un poco destrozada.
-¡Otra vez tarde! ¿Cuándo aprenderás a llegar pronto, dios mío? –gritaba el profesor, totalmente histérico.
-Perdona, profesor… -susurra Klix dirigiéndose a su sitio, al final del todo en la esquina izquierda, apartado de la gente. Klix tenía moraduras con pinta de ser recientes por toda la cara y brazos. Su ropa marcaba signos de haber sido forzada, cosa que era más que obvia…
-¿Otra paliza? ¡Bwahahaha! ¡Qué se podía esperar de un friki como tú! –comentaba uno de la clase burlándose a carcajadas de Klix.
-¡Cállate Alexander! Siempre dando la tabarra…
-Perdona profesor, perdona… -decía Alexander, aguantándose la risa.
Ya en el patio, Klix se hallaba sólo, en un rincón del patio, sentado de rodillas con la mirada perdida en el suelo… Siempre hacía eso. Mirar al suelo con su mirada triste y desamparada, y suspirar sin cesar de sus múltiples desgracias. En el patio, estaban jugando al Mate, un juego bastante famoso en esos años. Consistía en agarrar una pelota especial de color naranja, a la cual se transmitía el poder automáticamente y, cargada al máximo de ello, se lanzaba contra un enemigo y lo derribabas. En el momento que se caía al suelo, perdía. Klix nunca supo ni pudo comprobar qué se siente al jugar a ese juego, ya que en Educación Física ni siquiera va a clase para evitar el acoso de sus compañeros…
El partido estaba reñido. El equipo azul iba ganando al rojo. Laiy, el cual iba en el equipo azul, fue el único capaz de esquivar fácilmente los lanzamientos de sus enemigos. Era impecable en este deporte. Tras varias fintas, agarró la pelota, la cargó de poder, y la lanzó contra el enemigo que tenía delante. Golpeó con tanta potencia, que rebotó inevitablemente en la frente del oponente y golpeó a Klix en la cabeza. La pelota está hecha de tal forma que no produce dolor ni daños superficiales, así que no pasó nada. Al menos, no en ese instante… Laiy fue a por la pelota, y ordenó a Klix que se la pasase… Klix, ni siquiera levantó la mirada.
-¡Tú! ¡Pásame la maldita pelota de una vez! –farfullaba Laiy, con un tono chulo.
Klix seguía sin responder al mínimo grito que le dijera Laiy, y el apuesto chico no aguantó más y fue hacia él.
-¿¿¿Es que quieres que te reviente otra vez o qué??? –gritaba Laiy agarrando a Klix se la camiseta y levantándolo contra la pared.
-Me… Me da exactamente igual… -susurra Klix, intentando que su voz sea lo más bajita posible.
-No aguanto más, ¡¡¡zampa!!!
Laiy lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas contra Klix, el cual recibió de lleno en la cara. Cayó al suelo con un hilillo de sangre corriendo por debajo de su labio…
Aunque parezca ilógico, por esos tiempos, pelearse se veía como una forma de demostrar el poder que uno posee. Cuando la gente es derrotada, maduraba para después vencer o mejorar en la lucha. El “poder” es un concepto espiritual que se tiene sobre una persona. Las personas que poseían un gran poder, fuera del tipo que fuera, eran consideradas las más altas de la sociedad, incluso siendo una época tan desarrollada. En cambio, Klix, a diferencia de todos, era marginado por alumnos y profesores. Y ante el interés nulo de todas las personas en él, no podía hacer otra cosa que callarse y sufrir. Nunca tuvo padres, vive en un orfanato, y está completamente solo. No tiene a nadie. Eso es lo que le hace débil.
-¿Qué? ¿¿¿Quieres una paliza??? –reía Laiy mientras apretaba el puño de nuevo.
Todas las chicas y chicos del patio se reían sin parar de la patética escena de Klix. Recibió numerosos golpes por todas partes del cuerpo. Sólo de Laiy, ya que no permitía que nadie interfiriera, “él se bastaba para darle una lección a un friki marginado de la sociedad”. Todas las chicas aplaudían cada vez que Klix se comía un puñetazo con poder de materia Fuego o Agua (los más empleados por Laiy).
Los tipos de poder más empleados, son los de materia. Tipos de Fuego, Agua, Planta, Hielo, Rayo, Oscuridad, Luz, Tierra, Plasticidad u otro tipo de esta clase, son poderes empleados por todos fáciles de usar y aplicables en cualquier objeto o parte del cuerpo.
Klix ya no podía más. Tras otro golpe de materia Agua, cayó redondo al suelo y vomitó sangre.
-¿Crees que ya está? ¡No, de eso nada! ¡Gente como tú se merece quedar inconsciente después de una paliza como esta!
Laiy giró sin parar su brazo derecho mientras el “público” le aplaudía sin cesar. Era su famoso ataque “W Ardiente”. ¿Por qué W Ardiente? Muy simple, porque consistía en lanzar una W hecha de fuego contra su adversario. Laiy lanzó ese ataque con todas sus fuerzas, y Klix quedó inconsciente, lleno de heridas por todo el cuerpo y allí tirado en el patio. Despertó en la enfermería, como siempre. Klix recibía palizas diarias a todas horas. Trastorno mental y físico no faltaba para él. Nunca en su vida había podido sonreír con toda seguridad.
No obstante, al mirar a la mesita, donde debería haber un vaso de agua para el enfermo (las enfermeras hasta pasan de él), Klix pudo divisar una especie de hoja escrita. ¿Sería para él? Era totalmente imposible, pero la leyó igualmente. Cogió la hoja suavemente para no hacerse daño, y la leyó punto por punto. La nota decía:
“Hola Klix. He visto tu pelea en el recreo. Hay que decir que eres bastante idiota, yo no me habría quedado parado, pero bueh, tú eres tú y yo soy yo. Me gustaría hablar contigo, en privado. Ven únicamente si quieres, yo no te obligo a nada. En el almacén abandonado de la Calle 125 a las 7:00AM de mañana, allí te espero. ¡Espero verte!”
No podía creérselo. ¿Una persona normal y corriente hablándole sin que sea con tono despectivo? Era muy extraño… Pero aún sabiendo que podía ser claramente una trampa para recibir una paliza, decidió ir a aquél lugar a visitar al individuo misterios que le escribió esa nota… ¿Qué sucederá?

Yo también creo historias la tuya esta muy bien ^^

Omg! ¡Un comentario! xDDD. Eso me ha subido los ánimos, capi 2 =P.

Capítulo 2:
Pasos... Pasos ligeros se oían por una calle poco frecuentada. Por ahí iba Klix, bastante nervioso por lo que iba a hacer. ¿Por qué ir allí si no lo conozco? ¿Qué quiere ese tipo? ¿Es un secuestrador de esos de la televisión? Todas esas preguntas rondaban su cabeza… Hasta que llegó. Era un almacén viejo, que estaba destrozado y parecía que en cualquier momento se derrumbaría. La puerta… No había puerta. Klix entró con un poco de miedo, y se dispuso a hablar.
-¿Hay alguien ahí? –dijo suavemente.
-¡Oh! ¡Por fin llegaste! –dijo un individuo sentado en una de las vigas de acero del techo.
Se tiró desde allí, y cayó de pie sin apenas esforzarse… Sólo con eso era fácil deducir que era alguien fuerte, y muy activo… Vestía un chándal gris muy simple, con una chaqueta fina y capucha. Las deportivas eran de lo más corriente por esos años, tenían el símbolo de la marca “Rapid!” en sus laterales, un rayo azul. Pelo castaño y ojos verdes que parecían mineralizarse… Era obvio que tendrían más o menos la misma edad... Hasta Klix flipó en colores con sus ojos. Se mostraba muy sonriente el tío.
-Qui… ¿Quién eres…? –preguntó Klix.
-Eso ahora no importa, no te responderé a esa pregunta hasta que…
Dos semanas después…
-¡Todos en fila! –dijo el profesor de gimnasia. –Como se acerca el fin de curso, no encontré mejor día que éste para realizar el examen de poderes. Ya que tenéis esa edad de chicos autosuficientes, os haré un examen duro de roer… Habrá un campeonato a lo largo de las clases, de forma aleatoria. El que quede primero, queda claro que tendrá un 10. ¿Alguna pregunta?
Nadie respondió.
-Entonces demos comienzo al primero. Recordad que tengo preparadas las “cápsulas curativas”, así que podéis emplearos a fondo sin miedo.
Las cápsulas curativas son una especie de cura contra cualquier herida en forma de cápsula. Recuperan el cuerpo al 100%, y sólo se usan en lugares cubiertos por una barrera especial… El profesor activó la barrera antes de la clase, con lo que puede usarlas.
-Y el primer combate es… Oh, mierda, has tenido suerte Laiy. –dijo es profesor suspirando. –Laiy y Klix.
Todos se sorprendieron inevitablemente.
-Klix, no pelees, te suspendo directamente, como llevo haciendo todos los años…
-No profesor. Esta vez no. –dijo Klix con confianza en sí mismo.
Absolutamente todos se quedaron alucinados al oír por primera vez hablar a Klix en un tono normal y más aún, con confianza en él mismo.
-Tú verás… Si lo que quieres es que todos vean cómo te derrotan, adelante. Yo no te voy a decir que no. –dijo el profesor pasando de Klix.
-¿Eres Klix? ¡Ja! ¡Y será verdad! No me lo puedo creer… ¿Quieres otra paliza, verdad? Le cogiste gustillo a la de hace dos semanas. Es una lástima que no esté todo el instituto para verla… Pero en fin. Suelo dejar hechos polvo a mis contrincantes para ganar el 10, así que prepárate… -dijo chuleándose.
-¡Que comience el combate! –gritó el profesor.
Laiy se lanzó contra Klix directo a darle un simple puñetazo en la cara, pero…
Klix paró el golpe con la mano derecha fácilmente. Laiy se dispuso a darle una patada, pero Klix saltó por encima de él quedando separado por cinco metros. Todos alucinaban.
-Vaya vaya, ¿te has estado entrenando? ¿Quieres vengarte por lo de la otra vez? ¡Ja! Me parece perfecto. Así tu derrota será más placentera… -dice mientras se impulsa en el suelo. -¡…después de caer rendido ante mí!
De nuevo, Klix paró su golpe. Pero a diferencia de la anterior vez, agarró a Laiy del puño con todas sus fuerzas intentando no cambiar la expresión de su cara.
-Cómo…
Lo lanzó contra el suelo y se echó hacia atrás. ¡Klix ha lanzado a Laiy al suelo! Aunque apenas le hubiera causado rasguños, era para impresionarse.
-¿Tú me has tirado al suelo? ¿¿¿Tú??? ¡¡¡Vas a morir!!! –gritó Laiy con cara de loco.
Lanzó una pequeña bola de fuego a gran velocidad, pero Klix dio una voltereta hacia la izquierda y la esquivó deslizándose por el suelo. Fue a atacar directamente a Laiy, pero… Laiy impregnó de repente su brazo derecho en fuego y golpeó en todo el centro de Klix. Inevitablemente, cayó al suelo. Fue un golpe demasiado seco.
-¿Qué pasa? ¡Levanta! ¡Vamos!
-Tú… -susurra. –Tú no tienes ni idea… De lo que yo siento…
Todos comienzan a sorprenderse mientras Klix se levanta con un hilillo de sangre corriendo por la boca.
-No tienes ni idea de lo que he pasado, maldito rico de mierda… Crees que por tener todo y ser el más fuerte puedes hacer lo que quieras, pero eso se va a terminar… Porque cambiaré ese hecho. –dice ya terminándose de levantar. –Prometo… Derrotarte.
-Phf… ¡¡¡Pfhwahahahahahaha!!!
-Y te derrotaré… -dice Klix mientras comienza a llorar inevitablemente. -¡¡¡…con el odio y la tristeza que llevo en mi interior!!!
El cuerpo de Klix se rodeó de una transparente pero azul aura de energía. No paró de crear más y más, y las pequeñas piedrecitas del campo de pelea se alejaban por la fuerza que emitía dicha aura.
-¡¡¡Voy a ganar!!!
El aura desapareció fugazmente dejando un yoyó azul con una X morada a cada lado en la mano de Klix.
-Qué… Coño es eso… -murmuró.
-Tú observa, mamón.
Lanzó el yoyó atado a su dedo central como si de una piedra se tratase. El hilo parecía no tener fin. A la sorpresa de Laiy, de creer que era un yoyó normal, se llevó un golpe en los morros por parte del yoyó misterioso de Klix. Cayó a plomo al suelo debido a la potencia del golpe. Ese yoyó, en el momento que le dio, adquirió una masa impresionante. Es decir… Que varía su peso en el momento que golpea al adversario.
-No es posible… -dice Laiy sangrando. –Un poder así no puede existir… Un yoyó que cambia el peso y con un alcance ilimitado… Qué coño eres tú…
-Tu peor pesadilla. –suelta Klix en el aire, por encima de Laiy.
-¡Serás…!
Laiy esquivó el puñetazo de Klix y se echó hacia atrás lejos de él dando volteretas.
¿Qué ocurrirá ahora que el poder de Klix ha despertado por fin?

Me encanta tu historia
yo quiero enviar un libro a una editorial :$

¡Oh! ¡Qué guay! Te gusta mi historia T_T... Me has alegrado el día xDDD. Oh, ¿un libro entero? La madre que me trajo. Mándalo, si has sido capaz de escribirlo enterito, es que tiene que molar =D.

Capítulo 3:
-¡¡¡Maldito seas!!! –grita Laiy desesperadamente.
Se levantó de golpe y corrió directo a por Klix con cara de asesino. Todos alucinaban con lo que estaba ocurriendo. El puñetazo de Laiy fue tan burro y directo, que Klix pudo esquivarlo con facilidad. El yoyó se enroscó por sí solo por el brazo de Laiy, y Klix tiró de él con todas sus fuerzas lanzándolo a cuatro metros contra el suelo. El yoyó se enrolló rápidamente, y en cuanto se levantó, recibió otro golpe devastador del yoyó, pero esta vez, el yoyó estaba envuelto en fuego.
-Impresionante… Ha logrado un dominio de fuego en su arma de esa forma… Ése chico… Ya no es el que era… -pensaba el profesor mirando todo lo ocurrido.
Laiy, sin saber qué hacer, se levantó lentamente del suelo riéndose a carcajadas sin cesar.
-¡¡¡Un combate explosivo!!! ¡¡¡Al fin hay algo digno!!! –decía mientras una baba le caía del labio. -¡¡¡Voy a expulsar todo mi poder!!! ¡¡¡Pienso matarte maldito!!!
Las dos manos de Laiy se envolvieron en fuego, y lanzó dos W Ardientes con todas sus fuerzas contra Klix.
-Muy bien, ¡Yōyō Shīrudo*!
*: Yoyó con forma de escudo.
Alzó el yoyó con su mano derecha, y con la marca de la X mirando directamente hacia ambos ataques, creó una especie de escudo hecho de una materia azul transparente, la cual salía del hilo enrollado del centro.
Ambos ataques chocaron, pero apenas dañaron el escudo. Se transformó de nuevo en un yoyó normal, y Klix se dispuso para su golpe final.
-¡Esto va por todo lo que me has hecho sufrir, rico de mierda! ¡¡¡Yōyō Bōru Kushi*!!!
*: Yoyó con forma de bola rodeada de pinchos.
El yoyó de Klix triplicó su tamaño y se transformó en una bola negra rodeada de pinchos blancos totalmente afilados y punzantes. Se mantenía unida a Klix por el hilo del yoyó.
-¡¡¡Cómete esto!!!
La lanzó con todas sus fuerzas, y Laiy, medio desconcertado, recibió el impacto de semejante artefacto de lleno. Cayó al suelo totalmente KO y perdió el conocimiento. Todos fueron alrededor de Laiy y el profesor aplicó en él, rápidamente, la cápsula curativa. Se regeneró al instante, pero a sorpresa de todos, saltó cinco metros en el aire y lanzó una bola de fuego con todas sus fuerzas contra Klix.
-¡¡¡¡¡MUERE BASTARDO!!!!! –gritó Laiy soltando babas por todos lados.
El yoyó de Klix adquirió un aura de materia Agua y lo lanzó contra la bola de fuego. Se esfumó al instante, y lo lanzó de nuevo contra Laiy, dando de lleno en su pecho. Y el peso extremo de la extraña arma más el poder de Agua contra Laiy, era aplastante…
-¡Yōyō Jishaku*!
*: Yoyó con efecto de imán.
El yoyó volvió a su estado normal, pero un sonido electrónico y un aura dorada apenas visible lo rodeó de nuevo. Laiy quedó “pegado” a él, y Klix recogió el yoyó a toda velocidad. Cuando Laiy llegó hasta él, se llevó un golpe con todas las fuerzas de Klix en los dientes. Cinco dientes destrozados y media cara reventada.
Tras ese combate, Klix fue expulsado de aquel instituto y fue asignado a otro de un pueblo cercano. Pero él, sabía perfectamente lo que debía hacer…
-Lo hice… Muchísimas gracias… Te lo debo a ti… -piensa Klix recordándolo todo en su habitación haciendo la mochila…

“-Eso ahora no importa, no te responderé a esa pregunta hasta que hagas ciertas cosas…
-Ciertas… ¿Cosas? –dice Klix.
-Sí. Para empezar, quiero que me digas tu sueño.
-¿Sueño? ¿De qué me hablas?
-Dime tu sueño, Klix… Y si no tienes, crea uno. Te doy dos semanas para crearlo. Y te estaré observando… -dice el chico de ojos verdes mientras se va andando dejando a Klix en ese almacén. –Espero que lo consigas, y créeme, puedes hacerlo.
-Mi sueño…”

-Mi sueño… -dice Klix suavemente.
-¡Hola! –salta el chico del almacén entrando de golpe por la ventana.
Klix, del susto, cayó inevitablemente al suelo esparciendo todo lo de la mochila por la habitación.
-¿¿¿Te has colado por el tejado??? –dice Klix con cara de loco.
-Sí, es obvio. –afirma el chico. -¿Y bien? ¿Algo que decirme?
-Claro que sí… He estado estas dos semanas pensando sin cesar en aquello que dijiste. Y justo ese día, cuando el profesor nos mandó a mí y a Laiy salir a pelear… Algo dentro de mí despertó y me dijo “¡hazlo!”. No sé qué es este yoyó ni cómo hice todo eso, sólo sé que usé mi imaginación y dirigí todos mis sentidos hacia él…
-Eso no responde a mi pregunta, Klix.
-¿Acaso no es evidente? Mi sueño… Es ser el mayor héroe que haya existido jamás. Nunca he sido reconocido, pero me he prometido a mí mismo esforzarme y superar mis límites para serlo… Quiero mostrarles a todos que yo puedo ser uno más.
-Klix… -dice el joven apoyando su mano en el hombro de Klix. -¿Te gustaría venir conmigo de aventuras?
Y, sin decir nada, Klix le dio la mano al muchacho.
-¿Cómo te llamas?
-¿Yo? Pues… Puedes llamarme Dew. –dijo riendo.
-Está bien… Dew. –sonríe Klix.

Tiempo después…
-Mierda… Ugh… -lastima Klix aplastado por un montón de utensilios de metal oxidados.
-¿Qué pasa, muchacho? –dice Kaminarix con tono burlón. -¡Me has decepcionado, que lo sepas!
Truenox flotaba en el aire, y Dew estaba peleando con Haganex a muerte… Klix no podía más, y cerró los ojos.
¿Qué le ocurrirá al haber sido derrotado por Kaminarix?

Bueh, este salto de tiempo lo hice a drede, para que causase un poco de confusión e intriga a la vez xD. Comentad =P.

pon el siguiente que me gusta la historia aun que es medio liante

Capítulo 4:
-Estoy… En un vacío infinito… -pensaba Klix en un mundo creado por su subconsciente, totalmente negro y con su cuerpo cayendo lentamente… -Ya no puedo más… Me rindo… ¿Por qué decidí ir con él…? No lo entiendo… Si me hubiera quedado allí habría seguido vivo…
Pero entonces, Klix, recordó cómo era su vida antes de conocer a Dew…
-Es… Es verdad. Si nunca le hubiera conocido… No habría despertado mis sentimientos…
Y, por su cabeza, pasaron diferentes momentos que pasó desde que partió con Dew…

“-Toma. –dice Dew tirando encima de Klix una camiseta blanca de manga corta nuevecita y unos pantalones morados con muchas bolsillos.
-Por qué me das… Esto. –dice Klix mirando aquella ropa tan limpia.
-Las compré expresamente para ti. Están encantadas interiormente, así que esta ropa se podrá regenerar después de un combate con tu poder…
-Vaya… Muchas gracias, Dew… -susurra Klix con lágrimas en los ojos, al tener ropa decente por primera vez en su vida.”

-Aún no entiendo por qué hizo todo esto por mí…

“-Ese yoyó, Klix… Es muy poderoso. Me gustaría que no lo uses, a no ser de que sea de extrema necesidad. Su poder no es controlable del todo, y podría ocasionar grandes daños…
-En ese caso, ¡prometo no usarlo nunca!
-No Klix, no. El día que sepas usarlo del todo… Serás fuerte, créeme.”

-No lo entiendo…

“-Así es, muy bien… -decía Dew atento en Klix.
Klix tenía la mano sosteniendo una pequeña bola de energía azul.
-Poco a poco vas aprendiendo, espero que termines por dominar la Tama Dekiru* como es debido.
*: Esfera de Poder.
La Tama Dekiru era una esfera azul semitransparente hecha del poder del que la realiza. Si se controla, puede alcanzar una fuerza elevada. Es fácil de aprender, pero Klix no era capaz de mantener su poder concentrado en esa bola. De vez en cuando le salía de media palma de tamaño, pero en cuanto la lanzaba desaparecía… Sólo podía usarla cuando estaba en contacto con su cuerpo. Por eso, la empleaba empujándola con su mano contra el objetivo.”

-Impensable…

“-¿Que hagamos qué? –dice Klix frustrado.
-Sí, llevo siguiéndole la pista unos ocho meses, y al fin doy con él… No es necesario que vengas, puedes esperarme en la ciudad si quieres.
-¡De eso nada! Somos amigos, ¿no? Y me dijiste que para ser amigos hay que estar siempre unidos. Soy totalmente consciente de que no seré de gran ayuda, pero algo podré hacer…
-Está bien. Sólo tratamos con una persona, así que no será de gran importancia.
-¡Allá vamos, al laboratorio de Seven!”

-Es… Impensable…

“-¡Suéltame idiota! –dice una chica guapísima de pelo azul, cuya voz venía de la parte más lejana del laboratorio.
-¡Cambio de planes! ¡Nos centraremos en salvar a la chica, Seven puede esperar otro 8 meses más! –dice Dew mientras corre por un pasillo junto con Klix.
-¡Eso está hecho!”

-Hicimos… El idiota…

“-Hemos venido por el intercambio, ¿sois secuaces de Seven? –dice un tío de pelo amarillo y de punta.
-Creo que te confundes, chaval. –vacila Dew. –Somos los que acabaremos con él.”

-Pero…

“-¡¡¡Kaminari Ha*!!! –dice Kaminarix, el hombre de camiseta y pantalones amarillos con el pelo rubio y de punta desde el aire.
*: Onda Trueno.
-¡Agh!
Klix se llevó de lleno una bola cargada eléctricamente y cayó hacia abajo, quedando aplastado por un montón de objetos metálicos muy oxidados…”

-Esa chica… Necesitaba ayuda… -piensa Klix en su vacío imaginario. –Nunca he tenido estas ganas de ayudar a alguien… Ese Seven debe ser alguien malvado… ¿No quería ser un héroe? Pues si no puedo con esto nunca podré serlo…

“-Y recuerda, Klix. Usa el yoyó cuando te creas capaz de poder usarlo. Si quieres ser un héroe, el más grande, deberás saber usarlo para proteger a los demás, y no a ti. Es algo que debes saber… La fuerza no es física ni psíquica, la fuerza… Es el deseo de ayudar a alguien. Ésa es la verdadera fuerza.”

-No puedo rendirme aún… Sólo estoy un poco herido, una descarga así no puede derrotarme… ¡Porque soy Klix! ¡¡¡El futuro mayor héroe de la historia!!!

Y Klix, con todas sus fuerzas, apartó de encima de él los oxidados metales que le aplastaban.
-¡Prepárate Kaminarix! –dice Klix seguro de sí mismo.
-¿Em? ¿Prepararme de qué?
-Tú observa…
Mientras tanto Dew peleaba con Haganex. Dew llevaba ocho meses siguiendo la pista de un conocido individuo… Llamado Seven (siete). Este personaje, era conocido por el simple hecho de haber asesinado a un número de personas incontable. Ha acabado con pueblos enteros, y el gobierno no hace nada para evitarlo, puesto que esos pueblos no aportaban nada al gobierno y estorbaban… “Es por tener poca fuerza”, decía el rey. Tras todo ese tiempo, Dew al fin encuentra su laboratorio. Escondido cerca de una ciudad tras un desierto, instalado en una montaña. Mucha gente sabía de él, pero nadie se atreve a ir puesto que es una persona realmente poderosa… Muy poderosa.
Pero ambos llegaron hasta allí, y Klix no se echó atrás. Dew acabó con los sistemas de seguridad, y el único habitante del laboratorio era Seven, por lo que Klix no tenía peligro. Pero en mitad del recorrido al lugar donde estaba Seven, se presentan dos hombres, Haganex y Kaminarix. Haganex estaba bien musculado, tenía el pelo rapado y plateado, y unos ojos grises. Inspiraba fuerza, sobretodo. Habían venido a intercambiar algo, que ese algo, era una chica que retenía Seven con él. ¿Tráfico de personas? Dew y Klix no iban a consentir eso. Por eso, pelearon. Pero ambos eran muy fuertes, y Klix se sentía inferior, con lo que fue fácilmente derrotado por un ataque de Kaminarix.
-Mmmm… Esquivas bien mis golpes, chavalín. –dice Haganex.
-Jeh, no es para tanto. Soy muy ágil. No obstante, lo que me ha sorprendido de ti… Es que no esquivas mis golpes, pero cuando te golpeo, es como si fueras de acero…
-¿Acaso no te fijaste? Por algo me llamo Haganex (Acerox)… Soy un humano con una resistencia de acero, con lo que nunca podrás herirme.
-Jeh… Me subestimas.
-¿?
-Un adolescente no tiene por qué ser débil… -dice Dew poniendo una posición rígida y seria. –Hoshi Dekiru*… Cuatro puntas.
*: Estrella de Poder.
¿Hoshi Dekiru? ¿Será ése el poder oculto de Dew? ¡Lo veremos en el próximo capítulo de Gaiteyoshi!


Me gusta recibir esos comentarios de todos. Me da fuerzas para escribir más =P.